"Un casamiento tranquilo, casi íntimo"; así me lo plantearon Florencia e Ignacio, muy relajados desde la primer reunión hasta la última foto de la fiesta, toda una ventaja.
Empezamos el miércoles en el Registro Civil, en un mediodía con sol intenso y un clima humano mejor todavía, que se notaba en cada saludo, cada abrazo y cada sonrisa.
El sábado arrancó temprano con los preparativos de Florencia en Ros Tower, donde iban y venían visitas, mensajes de texto y llamadas, anticipando lo que vendría después. Minutos antes de tener todo listo, salí bien rápido para donde sería la fiesta: el Club Rosarino de Pelota, un lugar muy cálido y especialmente familiar para mí.
La previa arrancó tal como Florencia e Ignacio me habían anticipado: muy tranquila e íntima, todos bastante relajados entre familiares y amigos. Pero lo que nunca me adelantaron fue lo divertida que sería la fiesta, con una energía muy colorida y alegre, un muy lindo desafío para transmitir en las fotos. Estuve bastante entretenido toda la noche, al ritmo de cada uno de los invitados, que hicieron del festejo un gran conjunto de momentos bien arriba, con mucha onda y todo el baile que un casamiento puede pedir…
Felicidades Florencia e Ignacio!!!! Y muchas gracias por todo!!
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