Una semana antes, el Civil en el Distrito Noroeste ya anticipaba la onda del casamiento, con familia y amigos por doquier en un día genial. No hacía calor, pero se vieron algunas gotas… de nerviosismo? :p
De noche y con lluvia, antes de salir para la iglesia Pablo quería un par de fotos familiares en su casa, y como llegué temprano pude aprovechar para documentar el toque final de sus preparativos. De ahí, esquivando charcos fuimos para la ceremonia con Jani Piombo y Leilen Tomas, que me ayudarían toda la noche (muchas gracias a las dos!).
En la entrada a Cristo Rey, a todos nos alcanzó alguna que otra gota … salvo a Mechi. Ella nunca perdió su eterna sonrisa y su clásico optimismo. En el altar, lo que ya imaginaba de los dos: espontáneos, alegres y cómplices, bajo la atenta mirada del Padre Luis y los cientos de invitados.
Para la fiesta, el pronóstico fue más preciso que nunca: im-pa-ra-bles. Mejor que hablen las fotos, para muestra basta un botón.
Mechi y Turco: mil gracias por todo y muchas felicidades!!!
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