El lugar elegido, para alegría de los locales, fue Rosario. La previa en RosTower, bien tranquilos y relajados al estilo de Guille, que iría cayendo de a poco a medida que se acercaba la hora del vestido. Mientras, Seba recibía en La Catedral (dónde mejor sino) a su grupo de amigos y familiares, con notorios signos de una lógica y creciente ansiedad.
Tras la ceremonia del Padre Jorge, sólo tuvimos que cruzar el Monumento a la Bandera para seguir disfrutando una excelente noche en Terrazas del Paraná.El Civil frente al río mantuvo la emotividad que había empezado a pocas cuadras, anticipando una fiesta desestructurada y divertida, salteando el vals para llegar rápido a la pista. Había ganas de festejar… y hubo fiesta, la fiesta de Guille y Seba!
Felicidades Guille y Seba, muchas gracias por todo!!Y especialmente gracias a Jani Piombo por sus fotos, y Alejandro Ameriso por su ayuda! ☺
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